Revisando hoy unos currículos a fin de
seleccionar que asesoramos unos “multiplicadores” que llegaran a todos los
rincones del país – cosa que ya no puedo hacer -, para explicar las tareas
sencillas – menos sencillas – que se requieren para que el patrimonio
documental de esta organización sea bien cuidado, como parte del patrimonio
nacional que es, pues revisando esos currículos veo que una gran parte de ellos
no mencionan estudios recientes.
O sea, se han graduado hace 5, 8, 10 o 14 años
y no han hecho mas nada luego en cuanto a su formación personal. Es algo que no
logro entender. En el mundo cambiante en el que vivimos, no hay manera de
sobrevivir en el ambiente laboral sin una capacitación permanente. Todo evoluciona
tan rápido, en especial la tecnología, que, si uno no se adapta, no es
competitivo y está fuera del mercado. O se queda haciendo lo mismo año tras año
hasta que le llegue la pensión. Triste realmente.
Hoy encontramos muchos cursos virtuales, con o
sin pago, que te permiten estar al tanto de las novedades, en particular en el área
nuestra de la gestión documental. El internet es una mina de oro. Los webinars
abundan en todos los idiomas, sobre temas muy interesantes y que permiten al
archivista, hasta ahora aislado en República Dominicana, comunicar con colegas
de países mas desarrollado en esos temas.
Me he graduado hace mas de 40 años y no concibo
terminar un mes sin haber tomado aun sea un solo curso o seguido un webinar. Reconozco
que tengo la suerte de poder seguirlos en varios idiomas, pero he encontrado
muchos en español que recomiendo a mis colaboradores. Claro, es importante
mirar bien quienes los imparten, de cual universidad o asociación provienen y
no dejarse engañar.
Así que, jóvenes – y menos jóvenes – a sus
libros, ¡o más bien a sus ordenadores, tablas o smartphone para aprender cómo
evoluciona la gestión de los documentos!