lunes, 24 de agosto de 2015

El archivista y la formación profesional

Aquellos que trabajan en los archivos dominicanos llegaron ahí por pura casualidad y en su gran mayoría, consideran el puesto de archivista como un trampolín para alcanzar el puesto que realmente desean y que corresponde a “su carrera”. Ninguno considera el trabajo de archivista como una posible carrera. Y es lógico: no se estudia ni en las escuelas ni en las universidades. Salvo algunas materias relacionadas con los archivos en algunas de ella, no hay una carrera formal. El Archivo General de la Nación ha organizado varias formaciones, pero más bien, orientadas a los archivos del Estado y particularmente los archivos históricos, lo que es lógico si se quiere tener un profesional preparado en los archivos estatales.


El archivista de empresa, que es el que maneja la documentación que debe formar el patrimonio histórico-económico del país, se capacita muy poco. En general, aprende del anterior, con todos los errores que eso implica. La frase que oigo siempre es: “lo encontré así y lo sigo haciendo como me lo enseñaron”. La falta de capacitación es la causa de archivos atrasados en sus procedimientos, sin acceso a un mínimo de tecnología. A menudo se le da al archivo las computadoras que retiran de las oficinas porque “son más que suficientes para lo que se hace aquí”. ¿Eso le suena familiar, amigos archivistas?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario