martes, 3 de noviembre de 2015

Robo de documentos

Una noticia nos llamó la atención: “Detenido un sacerdote español por robo de documentos del Vaticano”.    

El “nuevo caso Vatileaks” como lo llaman pone en evidencia la fragilidad de los controles para la documentación sensible, hasta en el Vaticano. Y eso, que ocurrió en un lugar con larga tradición archivística y alta seguridad. Los culpables no son archivistas pero sí usuarios de alto nivel.

¿Cómo prevenir ese tipo de actuación en una organización? Es muy difícil. En muchos casos, hay complicidad. La justicia vaticana nos dirá como pudo pasar. Pero en una empresa, la mejor forma es la prevención. Se controla lo que sale del archivo y lo que vuelve; se coloca cámaras en lugares estratégicos; para documentos de mucho valor, como por ejemplo las garantías de los préstamos en un banco, se utiliza el sistema de RFID.


Insisto también sobre la ética del archivista, que permite evitar también en parte los hurtos de documentos.

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